James Collins, un jugón californiano, denuncia a GameSpot por un juego de segunda mano

Seth Garamonde, amigo y blogger de La Sauna Del Infierno, ha tenido a bien informarme de una noticia que en lo sucesivo puede levantar bastante polémica y que de seguro abrirá debates varios allí donde llegue; y es que un usuario llamado James Collins, californiano de origen, ha denunciado a la cadena de videojuegos GameSpot porque compró a principios de año el 'Dragon Age Origins' a 55$ de segunda mano (5$ menos de lo que cuesta nuevito de trinque), y luego se da cuenta, cuando quiere acceder a los contenidos descargables de dicho juego, que tiene que pagar por ellos ya que el primer propietario había utilizado el código de descarga. Ahora llama a las armas a otros afectados para que se sumen a una demanda conjunta; y pide ¡ojo! ¡cinco millones de dólares!.

Personalmente y como consumidor de games usados, pienso que cuando vas a comprar algo de segunda mano ya sabes a lo que te arriesgas, y asumes de antemano que el primer propietario ya habrá hecho uso de lo que le pertenece por derecho. Por lo que respecta al tal Collins, creo que se va a caer con todo el equipo y que le va a salir mal el haber querido llevar su rol de pícaro en el 'Dragon Age Origins' a la vida real. No tiene sentido y nos viene fatal a todos aquellos que, como yo, tiramos de este tipo de compra para disfrutar de nuestro ocio. No sé si sabéis que últimamente hay quien intenta equiparar la segunda mano a la piratería, y no creo que le venga demasiado bien a nuestro divertimento reabrir un debate que es a todas luces innecesario y que interesa mucho a determinadas facciones.

De todas formas, decirles a las cadenas de videojuegos que ejerciten la sana costumbre de informar al usuario acerca del contenido incluido o la falta de este en cada compra que se lleve a cabo; y que además tengan la deferencia y la seriedad empresarial para con el cliente de no vender a precios excesivos un producto que ya ha sido usado.

Dejo enlace a la fuente de la noticia, tal como la encontré después de que Gara me pusiera sobre aviso.